Comienza a sonar una canción psicodelica, que te envuelve las neuronas, y te quedas mirando a la pantalla completamente inmovilizado, entra una brisa fresca por la ventana, dejando claro que está nublado en este dos de junio, (raro el clima)
El tiempo se detiene, mi madre estaba durmiendo en el salón y la televisión se escuchaba apenas con la música y mi hermana había salido, me levanté de la silla lentamente mientras seguía notando la brisa en mis brazos, comenzó a llover, y tranquila me fui a la cocina, mientras abría el cajón y buscaba el cuchillo, la lluvia se fue haciendo mas intensa.
Me dirigí hacía el salón con el cuchillo en la mano y mientras mi madre dormía se lo clave en el pecho, reiteradas veces para rematarla, no gritó apenas, y lentamente se fue desangrando y acabó por morir.
Me senté a sus piernas a ver la televisión, le subí el volumen y nos quedamos las dos viéndola, ella muerta y yo sonriente.
Volvió minutos mas tarde mi hermana de la calle y antes de que entrase el salón le clavé el cuchillo en una costilla, comenzó a gritar de dolor mientras me insultaba, yo seguí clavándole el arma hasta que cayó muerta al piso.
Horas mas tardes llegó mi padre, dejó como es la costumbre las llaves en la caja de las llaves y se dirigió a la cocina, le llamo la atención que mi madre no estuviese haciendo la comida como todos los días y fue al salón, donde mi hermana y ella estaban sentadas en el sofá y yo en medio sonriendole, le invité a sentarse con nosotras, yo tenía el cuchillo en la mano y cuando se sentó se lo clavé en el cuello y le corté en cachitos las manos.
Aquella cena fue fantástica, apenas hablaron, pero era normal, no había mucho que decir esa noche, y me fui a dormir, ellos prefirieron quedarse hasta tarde en la mesa, incluso cuando me desperté aun estaban allí, son tan vagos, como les quiero.
Ahora, ellos están en el salón, y ya puedo salir y hacer lo que me plazca.
Que final tan maravilloso para todos
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