jueves, 6 de septiembre de 2012

La vida

Ojos de calavera
con unas pestañas kilométricas
arreglada estaba la vida.

Sentada en un altar cansado
puños huesudos apretando el ramo.

Tembloroso el esqueleto de la vida
retumba en las paredes de un golpe
gritando con dolor el sin sentido de todo.

Bañando con lágrimas el suelo reseco de rutina.
Que tembloroso el paso, los días.
Saltando de miedo, los meses. 
Arrodillando sus cabezas, los años.

Que no pare el carnaval de la vida
No llora por la despedida,
ni por la ausencia eterna de su presencia
No llora por el punto final de cientos de siglos
...
Entonces...¿Por qué llora la vida?

Despojados del cielo


Líquido.

Transparente, espeso, profundo.
negro, azul, verde.
Oscuridad, miedo, imberbe.
Seco.

En las profundidades del asfalto
peces de carretera aletean.
Persiguen, pierden, ganan
Valiente.

Pisar el cielo con los ojos
sin negarse a mirar mas allá.
Cobarde.

Sin atreverse a ver mas acá.
Que no te quieren querer
que no te quieren perder.

No descuartizan ni mienten
no triunfan, ni lloran,
simplemente existen.
Y no merecen nada.
Sólo arena sin oasis.

carnaval

De sonatas y bravatas, hablan las ratas, relatan
Tratan insensatas tratos intratables.
Cuentos incontables de funerales sin muertos.
De perdidas lágrimas de desierto bañando su cara.