jueves, 29 de septiembre de 2011

Con la sombra se pudo hacer la luz [Base fotográfica]

Que la mentira que construiste con tus enfermedades, con la pena en el corazón falso que te tragaste, ahora que el perdón sale como fuego por tu boca, te inclinas por la pena y tu cabeza loca, descuartiza la fe por medio de actos incoherentes, tornillos desajustados, rótulos desenmarcados y palabras imprudentes, ¿Qué coño quieres que piense?, ¿Cómo tomarme la página siguiente? no puedo mirarte a la cara sin partirla en dos y quemarla, no puedo siquiera escuchar tu nombre en el viento porque solo me detiene un aliento, solo eso me sujeta a la vereda de la actuación correcta y la buena forma, porque como vuelva a ver esa cara marchita de burdas mentiras no me haré responsable de este castillo de películas incensantes, de críticas mal paridas y de textos embrutecidos por botellas vacías de vida.
Mas..¿Qué puedo decir ahora? Si no es mas que un cuento relatado por un borracho desconcertado por el incesante empuje de la vida hacía un barranco.
¿Qué queda añadir al texto que este espíritu mal compuesto y abstracto dejó salir de su ser?
Esta noche de cristal se hizo añicos y la luna que me miraba tranquila se volvió roja de ira, veo sus dos garras apoderarse de mi autocontrol y obligándome a saltar, a saltar a un mundo donde ni tu, ni tus mentiras, burdas blasfemias destruyan las pocas esperanzas que quedaban en mi ser.
Suena al fondo, lejos un relámpago, que este es el momento de mandarte a la mierda, si lo considero correcto, que no me lo vas a perdonar?, no me va a importar, al fin y al cabo, como se que no lo harás si solo me has dicho mentiras, ¿Que me amas? Como puedes asegurarlo...Ah, que te mueres, vaya, casualidades de la vida, desde este momento he decidido que tu estas muerto para mi, no pienso volver a verte a la cara, ni pienso soportar un lamento ni una queja, que ahora quieres pedir perdón? Pues pídeselo a alguien que le importe, todo vaso se llena, todo cuerpo se pudre y toda paciencia se agota, y mira, ahora mismo el vaso de mi paciencia se ha podrido, por tu culpa, llora que ahora las lagrimas es lo que único que te queda, no voy a darte un pañuelo para que te seques esas lágrimas de reptil amargado, no voy a abrazarte ni a llevar tu estructura metálica por las calles de esta ciudad muerta, no creas que voy a irme así como así, antes te enterarás de todo lo que te tenía que decir, de lo cretino que eres, de lo cobarde y embustero.
No pienso volver a caer en tus brazos, no quiero escuchar tus lamentos ni esa aguda risa descuajeringada y absorta del mundo real.
Se acabó
Se terminó.
¿Y que mas? ¿Algo que objetar? ¿Alguna cuestión que su señoria quiera hacer?
No?
Nada?
No piensas gritar de una forma desesperada mi nombre ni lamer mis zapatos cubiertos por tu mierda.
oh, mejor que mejor, mas fácil, mas entretenido, y sobre todo, mas rápido.

Cuando el ogro llora en las noches sin luna, significa que una nueva alma renace de un jazmin de maltrecho corazón, hoy renazco yo, y oigo al ogro llorar.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Creencias vulgares de un borracho épico

Cuando vagaba por las calles mudas de París, un cura irrespetuoso me preguntó si la palabra de dios era la absoluta verdad, mas que una cuestión puntual, parecía que tras de si hubiese un ejercito apuntándome con sus lanzas a punto de matarme si discutía sus dichosas palabras.
"Contesta joven", preguntó reiteradamente el viejo idiota."No" le dije mientras escuchaba a Rhapsody desarmarme con su solo. "¿Cómo que no?" Chilló el cerdo mientras su vena se hinchaba como un anticonceptivo inflado. "Pues lo que oye usted, no creo en la palabra de dios, ni creo en todas esas patrañas" dije mientras arqueaba mis cejas sintiéndome superior y dominante de la situación, "Entonces, ¿En que crees joven estúpida?" me preguntó mientras colocaba su mano dentro de su bolsillo para protegerlas del crudo frío. "Pues yo creo, en los dragones, los elfos, los orcos y todas aquellas criaturas que desde luego el señor no creó, y si lo hizo los destruyó".
Los ojos del cerdo chupa sirios se abrieron como platos y alzó rabioso su mano "'!¿Pero como osas a creer en tales "barbaries"?¡", era una pregunta la mar de sencilla desde luego, "Pues porque si en esta vida hay que creer en gilipolleces de dioses súper mega fuertes con poderes mágicos, prefiero creer en un mundo paralelo donde dragones y orcos combaten con armas enormes y los magos protegen las ciudades con barreras de magia para que nadie puede arrasarlas, por lo menos, ellos no tienen la fama de ser un asesino ni van persiguiendo a la gente que no creen en ellos, se limitan a existir dentro de mi, porque lo mejor de ese mundo, es que yo puedo ser el dios."
El cura absorto por las patrañas que le decía, indignado decidió marcharse pensando, seguramente, en que la juventud y las generaciones venideras se habían ido a la porra.
Yo de mientras, me subí a mi dragón de hielo y partí hacia la tierra media, me esperaban grandes planes allí.