Miro envuelta en risas, viejos momentos, ya sean tristes, ya sean odiosos, cada una de las experiencias vividas son un motivo de risa, un motivo de adelantarse a futuros distantes, al cabo del tiempo, por muchas desgracias, por muchos ruegos y lágrimas, solo recordaremos los buenos momentos, los que realmente nos hicieron felices. Tendremos disputas, peleas estúpidas sin fundamento, pasaran, y sufriremos, hemos de sufrir, hemos de reír, hemos sentir todo, hemos de vivir con la cabeza muy alta.
Oigo, oigo quejas, lamentos, vivo rodeada de lágrimas, de penurias, aconsejo, aunque en realidad queréis sufrir, la motivación, no se encuentra en los males y desgracias vividos, no ganas nada compartiendo las penas y dejándolas fluir sin remediarlo, lo importante de los problemas es saber superarlo, saber que aunque la caída sea la mas dolorosa sabrás levantarte, no quiero parecer la autora de un libro de autoayuda, solo quiero que las personas que algún día vayan a leer esto sepan abrir los ojos en el momento justo para no caer, y no correr el riego de no volverse a levantar, solo por una flaqueza de fuerzas, solo porque crees que todo esta perdido, aun queda camino por recorrer, lloros que escuchar o peleas por vivir, aun queda vida por vivir, y sentimientos por sentir, no obligo a que te superes, no obligo a que seas feliz, he de compartir contigo lo que he aprendido, porque si queremos empezar a cambiar, en blanco solo veremos blanco y con otra idea de perspectiva, a lo mejor hasta cambia un poco la forma de pensar que has tenido a lo largo de todos estos años.
Puedo gritar, puedo insultar, y llorar todo aquello que vivir, pero… ¿y ahora, de qué sirve esa energía malgastada, para demostrar la mala vida que tengo, para dejar claro a los demás que mi vida es peor que la de ellos?.No, eso no sirve, no sirve para nada, solo para ganarme un poco de compasión. Nada más.
En varias ocasiones, he tenido ganas de matar a alguien, he tenido ganas de mandar a la mierda toda mi vida como si de un garabato se tratase, en varias ocasiones, he tenido ganas de romperte la cabeza contra la acera y demostrar que el camino que tomas es de egoísmo, y de nada mas.
He tenido ganas de muchas cosas, lo bueno es que sé guardarme estas ganas en mí.
Y mantenerme al margen de todo aquello que te involucra, pero, para alguien que tiene la capacidad de retirarse eso es sencillo, para mí, sin embargo no, ya me conocéis, y sabéis que no me rindo, ni me rendiré, como si tengo que romperte la cabeza contra la acera.
-¿Decidí despertar?-
Puedo decir en voz alta cosas que nuca imaginé que diría, siento la libertad y la confianza como para deducir por mi cuenta todo a aquello que nunca creí capaz de deducir.
Despierto, cada uno de mis sentidos, como palabras dormidas, siento la soledad abrazarme con sus manos, quien iba a decirme que era tan fácil decir adiós, quien iba a decirme que yo era capaz de sonreír de forma sincera sin que nadie pensase que era mentira, que puedo pedir, además de lo que ya tengo?, cuanto camino recorreré?
No lo se…
Tampoco me importa sé que nadie podrá decirme “alto”, nadie puede poner fin a mi odisea, puedo vivir en un cementerio de almas en pena, pero eso no significa que no vaya a ser feliz…
Intentar reflejar aquellos sentimientos imposibles en una pagina…
Palabra por palabra cada uno de los despertares de este cansado y viejo horizonte decidí terminar por fin, este sufrimiento, podéis decir que la desgracia acompaña a mi ser cogiéndome de la mano, podéis creer que las penas me gritan al oído sus lamentos, mientras yo con estas manos podridas de escribir reflejo cada uno de ellos…
En este escenario, arruinado por las risas hipócritas de seres enmascarados, ya dejaré de actuar, romperé cada una de aquellas cartas que tu pasado me escribió…
Ya puedo decir adiós a todo lo que me acecho a lo largo de mi vida, puede decir adiós a las penas, a los recuerdos que me hicieron mal…
Puedo decir hola a la buena fortuna que con sus sabanas, una vez mas ha decidido cubrirme…
Una vez cada mil años…ella acecha con intención de felicidad sorprenderme de frente, con algo, con alguien…
Esta vez, no.
Esta vez no se ha acercado si quiera a preguntar por mí, he sido yo la que ha decidido cambiar las piezas en esta partida llamada vida.
Puedo mirar atrás…recordar estos momentos, sabes que tu estabas en ellos. Puedo mirar atrás y romper a llorar por cada uno de tus actos.
Ya no, por fin, puedo romper a reír, sabiendo que tú sufrirás por saber que estoy feliz, tú serás el que romperá a llorar por mí, ya no hay vuelta atrás…
Ya no hay nada que tú puedas hacer…
¿Por qué…?
Por que soy feliz y lo que a ti realmente te disgusta es que seré feliz sin esas palabras bonitas y falsas…
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