lunes, 30 de mayo de 2011

[Dia Pi1] (Keane-somwhere only we know)

Y me consumió un rayo.

Es curioso como cuando algo no se puede explicar y te limitas a gesticular como un idiota, intentando encontrar las palabras adecuadas a tu caos mental.

Aquella noche, tan tarde, tan oscura, la felicidad me comenzó a comer la cabeza.

No pensaba en absolutamente nada.

Puedo sonreír un poco mas que antes.

Se oía en la lejanía los estruendosos aplausos de una obra con éxito.

Y la arena se convirtió en fuego.
Y yo me convertí en un músico con una banda perfecta.

El carbón se desvaneció dejando la ceniza de un pasado.
El humo construyó un precioso futuro, blanco y amorfo que el viento se llevará y yo me iré con él a recorrer todo un camino de piedras con las que me tropezaré.
Tantas veces.
Tanta risa.

El suelo empapado por lágrimas endurecidas.
Todo renació en un manchón que empapo mis suspiros y los dejó caer al cielo azul noche.
He impactado en unas estrellas brillantes y risueñas.

No olvido los tentáculos, ni las puertas de mármol.

Pero está vez, me toca vivir.

He construido un mundo aparte del real, donde el infierno, es el paraíso, donde los perros son vulgares bastardos, donde las mariposas vuelan libres y los mas simples insectos son la razón de la vida y mas.

Es muy posible que gracias a ese mundo, a esa transformación de lo real (y a mi mente perturbada y enloquecida) consiga volar muy alto, a los páramos mas lejanos de este planeta y de este universo basto y bruto.

La oscuridad se cierne sobre mi, y he renacido como la gallina de fuego que era.

Y sé que vosotros estaréis allí para verme alzarme, libre.

Vosotros me distéis estas alas, ahora las aprovecharé para huir.

Venid conmigo, a nuestro mundo de asquerosa locura.

2 comentarios:

Ricardo dijo...

Te daremos alas siempre que lo necesites y volaremos a nuestro mundo de asquerosa locura muchas más veces, te lo aseguro :)

Kalina dijo...

Me gusta mucho la imagen de los aplausos en la lejanía.
Un beso y muchas fuerzas